Interview El Ciudadano , Argentina 2021

 

¿De qué sentís que estás dando “Testimonio” en este libro?

No me gustan las mistificaciones; la poesía es el arte de la claridad, pero de una claridad compleja, nunca es tan solo la claridad en sentido lato. La política, la ley, la historia tienen que decidirse por sí o por no. La lengua poética es un intento radical de crear un lugar de apertura que no excluye sino incluye, que en el mejor de los casos, como dice Paul Celan, es al mismo tiempo sí y no. Testimonio es un libro que quiere poner en palabras una experiencia espiritual justamente de esa apertura, que me ocurrió en tres días con sus noches; la experiencia de encuentros con el mundo y con mi pasado, con mis antepasados y con la experiencia colectiva de la que soy una pequeña parte.

¿Cuándo pensaste que esta experiencia podía ser traducible en poemas?

El libro comienza como el compendio de algún tipo de mensaje, teoremas filosóficos o saberes, y en el curso del libro se transforma en su estructura poética. Así que Testimonio es una especie de libro de espacios intermedios entre el conocimiento y la creación poética. Comenzó como una serie de anotaciones privadas. Cuando las apuntaba no pensé jamás en publicarlas, tal vez de ahí la apertura de los textos. Pero luego de tres días tenía ante mí una unidad de sentido cerrada, un don, que cada vez más sentía que había recibido para entregar a otros. En ese sentido no me siento el autor de los textos con el significado que habitualmente damos a la palabra autor, menos aún me siento creador, sino más bien el vehículo, el baquiano sherpa de lo que se escribió.

 

Decís que no sos vos sino tu mano la que escribe, ¿de dónde vendría esa inspiración o, si querés, esa energía para construir estos textos?

La energía viene de la confrontación espiritual con uno mismo y con las estructuras del mundo que compartimos y que creemos conocer. Hay momentos en los que de pronto nada de lo que nos rodea puede darse por sentado, en los que de pronto nuestra valoración de nosotros mismos, nuestras historias de vida, están en jaque. Son momentos en los que podemos caer vertiginosamente o mirar bajo una luz completamente distinta nuestro pasado, nuestro entorno y a nosotros mismos. Testimonio habla de esa confrontación, de ese conocimiento y a la vez sobre la cuestión de cómo buscar un lenguaje que logre poner en palabras y compartir con los demás esos saberes.

Hay mucha sensualidad en este libro en el sentido de muchas reacciones emocionales, si lo ves así, ¿cómo creés que surgió?

Hay distintos tipos de poesía; en nuestros tiempos hay mucha poesía intelectual. Pero si la poesía quiere permanecer, debe tener inteligencia emocional. A través de ella, el arte construye una comunidad más amplia; a través de ella se arroja a procesos transformadores que son inherentes a la poesía. Un buen poema es como el alimento, es como un don, como un golpe físico, y a la vez es algo que se vuelve parte de nuestra fisonomía en palabras, va con nosotros, respira con nosotros, piensa con nosotros. Lo que hemos leído, lo que hemos vivido, lo que llevamos con nosotros desde un pasado remoto cobra forma en nosotros y en determinadas constelaciones aflora como algo completamente singular.

¿Qué creés que te dio esta experiencia en lo personal o íntimo y de qué modo puede influir en tu poética?

Siempre está la pregunta por el acontecimiento, por su reconocimiento y su posterior integración a nuestra cotidianeidad. Claro que no es fácil, exige tiempo y atención, pero al mismo tiempo, escribir es una forma de fidelidad lingüística a determinado saber, a determinado acontecimiento de conocer. Son surgentes de donde sale nuestro poder creativo. Y cuando este poder creativo surge, hay que ser lo suficientemente fuerte como para soportar esa presión, como para que no te destruya o te arrastre a algún abismo. Hace varios años que experimento con una forma de escritura en vivo. He titulado este proyecto Escrito en el lugar. La pregunta es si habría sido capaz de soportar la presión de los mensajes de los días en que armé el libro Testimonio si no hubiera tenido la experiencia anterior del proyecto de la escritura en vivo.

¿Cómo se dio la experiencia que tuviste con los chamanes?, tan lejos de la selva, donde la solemos tener los sudamericanos

Vivimos un tiempo de un nuevo renacimiento de los antiguos saberes, a los que se puede acceder y que están tan interrelacionados en todo el mundo como probablemente nunca antes lo habían estado en la historia de la humanidad. Desde el punto de vista de la civilización me parece muy importante y arroja cierta esperanza en las capacidad de la humanidad de no seguir por el previsible camino de su aniquilación a través de la tecnología. La actitud lúdica de mis dos chamanes logró despertar en mí un vínculo con las fuerzas de la naturaleza con la información de las plantas. Todo eso me desencadenó una reacción muy fuerte que ocurrió a través de la lengua. En las prácticas espirituales se desaconseja la articulación inmediata; la lengua siempre es más acotada que la experiencia y existe un temor fundado de que con la intención directa de nombrarla la destruyamos con una verbalización exagerada, con la razón. Sin embargo, aquí yo fui contra esas directivas, intuitivamente, poéticamente, sin racionalizar de inmediato sino para crear en la lengua una experiencia afín a la que estábamos viviendo.

El libro tiene cuatro apartados: están el padre y la madre, los antepasados, la gracia y la gravedad, ¿cómo se dio esa condensación de los poemas en lo familiar y, luego, en esos tan singulares estados?

La gracia y la gravedad son dos términos claves en Simone Weil. La leí hace décadas, pero en este proceso espiritual volvió a aparecérseme con una lógica particular. Igual que la historia de mis antepasados y la convicción de que en esos estados podemos crear de nuevo nuestro propio pasado a través la aceptación y la enunciación. No como fantasía, sino más bien como algo que finalmente ya no nos gobierna con tanta fuerza como antes. La historia de cada uno de nosotros es individual, pero se vuelve interesante sólo en los momentos en que se manifiesta un puente por el que nos vinculamos con lo colectivo.

¿En qué poetas te referenciás?, nombrame poetas contemporáneos que leas actualmente

Leo mucho y apasionadamente, y hay muchísimos grandes poetas, hombres y mujeres, en el mundo. Si alguien me llega hondo, trato de traducirlo. De la poesía argentina he traducido a Olga Orozco, últimamente estoy traduciendo poemas de Borges, que entre nosotros son mucho menos conocidos que su prosa. He traducido también a Vallejo, a Neruda, a Ingeborg Bachmann, a Gottfried Benn y por supuesto a numerosos poetas vivos, más jóvenes. En el último tiempo he leído a la poeta bielorrusa Valyina Mort, al ucraniano-americano Ilya Kaminsky, al alemán Durs Grünbein, a la serbia Ana Ristović, al chileno Raúl Zurita y a muchos otros.

¿Existe en Eslovenia lo que podría denominarse una tradición en la poesía? y si es así, ¿cómo te inscribirías vos en esa linaje?

En general los eslovenos nos consideramos una nación de poesía; de hecho entre nosotros hay variadas tradiciones y el mundo de la poesía es muy vivo y se renueva. La poesía de Testimonio no se encuadra en las tradiciones nacionales existentes, tal vez tiene un parentesco lejano con la invocación chamánica de Dane Zajc, que por lo demás en la forma del poema van en una dirección completamente distinta. Siempre me consideré un poeta europeo, alguien que abreva en poéticas individuales muy diversas, no sólo de la poesía escrita en mi lengua. Los reinos, las dictaduras, las naciones pasan, la poesía jamás.

En tiempos de covid-19 ¿es o no necesaria la poesía?

La poesía es siempre necesaria, y en momentos como el de esta pandemia eso queda en evidencia. No sé cómo es en Argentina; en Europa hacía mucho que no se leía tanta poesía como en los últimos dos años. No tan sólo porque se la encuentra en la web y es de libre acceso. Sobre todo porque cuando el ser humano se siente amenazado, vuelve a lo esencial, busca un punto de referencia y fuerza para sobrevivir. Y todo eso es la poesía.

Traducción de Florencia Ferre

https://www.elciudadanoweb.com/encuentros-con-el-pasado-los-antepasados-y-con-la-experiencia-colectiva-de-la-que-se-forma-parte/